La
operación Bernhard era el nombre en clave nazi de la mayor
operación de falsificación de la historia.
Durante
la Segunda Guerra Mundial el III Reich planeó un golpe inesperado
sobre Gran Bretaña. El objetivo fue desestabilizar la economía
británica mediante una guerra económica basada en saturar la
economía mundial y el Imperio Británico con billetes falsificados
de libras esterlinas del Banco de Inglaterra.
Inundar
el mercado con gran cantidad de moneda británica falsificada supondría
quebrar la economía de su enemigo y los aliados de éste, que
confiaban en la integridad en la libra como moneda global, algo
esencial para mantener la vitalidad del Imperio Británico y el
esfuerzo de guerra.
El
plan fue dirigido por el SS Major Bernhard Krüger
. Se creó una oficina en el Cuartel de las SS en Berlín como sede
de la operación.
Krüger
reclutó
un equipo de 142 falsificadores formado
por
prisioneros del campo de concentración de Sachsenhausen, primero, y
posteriormente de Auschwitz.
Todos ellos eran
expertos en numismática,
calígrafos, técnicos de impresión, dibujantes...
Entre
ellos reclutó a Adolf Burger,
famoso falsificador de documentos de identificación
personal, que después narraría esta
historia detalladamente.
Los
billetes falsificados alcanzaron un grado de réplica muy cercana a
la perfección, de hecho
están considerados como entre las mejores falsificaciones jamás
producidas: resultan
prácticamente imposibles de distinguirse de las libras
auténticas.
Fueron repartidos entre las embajadas alemanas y consulados alemanes en Turquía, España, Suecia y Suiza .
Pasados varios meses se descubrió el plan.
Detectada la enorme falsificación de libras esterlinas( casi 135 millones de libras esterlinas), el Primer Ministro Británico Winston Churchill optó por mantenerlo como secreto de Estado y permitir que el Banco de Inglaterra aceptara los billetes falsos como legítimos, a fin de salvaguardar la economía británica, pues el reconocimiento y retirada de los billetes perjudicaría la credibilidad financiera del Reino Unido, lo cual crearía pánico en los mercados internacionales, sobre todo el estadounidense, principal aliado económico en la Guerra, con quien mantenía una enorme deuda.
Fueron repartidos entre las embajadas alemanas y consulados alemanes en Turquía, España, Suecia y Suiza .
Pasados varios meses se descubrió el plan.
Detectada la enorme falsificación de libras esterlinas( casi 135 millones de libras esterlinas), el Primer Ministro Británico Winston Churchill optó por mantenerlo como secreto de Estado y permitir que el Banco de Inglaterra aceptara los billetes falsos como legítimos, a fin de salvaguardar la economía británica, pues el reconocimiento y retirada de los billetes perjudicaría la credibilidad financiera del Reino Unido, lo cual crearía pánico en los mercados internacionales, sobre todo el estadounidense, principal aliado económico en la Guerra, con quien mantenía una enorme deuda.
En 2007 se realizó una película que relata la historia de la Operación Bernhard, Los Falsificadores, ganadora de un Oscar.
FICHA TÉCNICA
Título: Los falsificadores.
Director: Stefan Ruzowitzky.
Protagonistas: Karl Markovics, August Diehl, Devid Striesow, Martin Brambach, August Zirner, Veit Stübner, Sebastian Urzendowsky, Marie Bäumer y Andreas Schmidt.
Director: Stefan Ruzowitzky.
Protagonistas: Karl Markovics, August Diehl, Devid Striesow, Martin Brambach, August Zirner, Veit Stübner, Sebastian Urzendowsky, Marie Bäumer y Andreas Schmidt.
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